La Salud y el bienestar se transformaron en un bien preciado, comenzamos a ver activamente como no perderla, comenzamos con rutinas nuevas, desinfección de cada cosa que entraba en nuestro entorno familiar, restringimos nuestro contacto con el mundo externo, y surgieron preocupaciones, como el mantener mi organismo en óptimo estado dentro de los metros cuadrados que me da posibilidad mi hogar. El ejercicio y la alimentación comenzaron a tomar nueva importancia.